A primera vista, no hay nada complicado durante el flujo de agua a través de la tubería. De hecho, el flujo laminar (es decir, paralelo, sin remolinos) no es la forma más eficiente de dispensar la cantidad máxima de fluido por unidad de tiempo. La naturaleza a veces sabe cómo corregir la situación: ¿recuerda cómo el agua en el baño gira en un embudo y entra en un desagüe? ¿Y tratar de "sacudir" la bebida de la botella? Sin gorgotear, inhibir el proceso, esto solo puede ser realizado por artesanos que tuercen el líquido.
Bueno, si la naturaleza no se las arregla, puede ayudarlo, como científicos de la Universidad de Paderborn y tecnólogos de la compañía Breckelman Aluminium. Abordaron este problema en un esfuerzo por hacer que los radiadores, incluidos los automóviles, y los intercambiadores de calor fueran lo más eficientes posible. Al final resultó que, si aprietas el "Tosol" en el tubo usando costillas especialmente diseñadas con un tornillo, puedes aumentar la transferencia de calor en … ¡250%!
Hacer una tubería así está lejos de ser fácil. Sin embargo, esta dura nuez tecnológica se ha roto con éxito, y ahora los desarrolladores están orgullosos de ofrecer el "Tornado Flow".
Entonces, dentro de los tubos hay costillas longitudinales especiales, con un canal cilíndrico libre que queda en el centro. Luego, el tubo prácticamente terminado se tuerce ligeramente alrededor del eje longitudinal. El flujo de fluido en el Tornado Flow es muy complejo: se mueve en espiral y logra circular entre las costillas, liberando calor activamente en las paredes o llevándolo. Es importante que el anticongelante esté limpio, de lo contrario las tuberías se obstruirán rápidamente con depósitos. Bueno, la alta tecnología requiere fluidos de alta calidad.