Desarrollado en colaboración con Nippon Paint Company, el proceso de recubrimiento electrónico es una imprimación por inmersión en un baño, y el potencial eléctrico se aplica a las partes metálicas. Esto atrae partículas de tierra al metal: se crea un revestimiento más duradero. El método de electroforesis se conoce desde hace mucho tiempo y se usa ampliamente, pero no está exento de inconvenientes: el suelo se encuentra en una capa excesivamente gruesa en las superficies externas y demasiado delgado (o incluso con huecos) en el interior. La razón es la distribución del campo eléctrico, que depende de la conductividad eléctrica del líquido (en nuestro caso, el suelo).

Durante la investigación, los especialistas de Nippon Paint Company descubrieron que si aumenta la resistencia eléctrica de la pintura, la imagen del campo eléctrico sufrirá los cambios necesarios y el suelo cubrirá la parte de manera uniforme tanto por fuera como por dentro. Dicha composición se desarrolló y para fines de 2005 se introducirá en todas las plantas de Mazda en Japón, y en la sede de Hiroshima, los cuerpos ya están preparados de una nueva manera.
Además de la ventaja obvia como protección anticorrosiva de las cavidades internas, la nueva tecnología tiene otras ventajas:
- las emisiones de compuestos orgánicos volátiles en Japón se reducirán a la mitad o en 32 toneladas por año;
- Las emisiones de CO2 disminuirán en 8.8 toneladas por año (recuerde el Protocolo de Kyoto);