La ira de sus conductores, reclutados de países vecinos, es conocida, pero con el registrador "AvtoScan ASK-1" quieren poner fin al caos en los minibuses.
La novedad difiere de los "cuadros negros" de la aviación en que los datos grabados se pueden leer sin esperar el desastre. A diferencia de los tacógrafos de automóviles, no necesita sacar ningún diagrama ni conectar ningún cable para esto. Acumulada en la memoria electrónica (su volumen es suficiente para dos meses), la telemetría a través del canal de radio ingresa automáticamente a la computadora de despacho de la flota de automóviles tan pronto como el automóvil se encuentra dentro de un radio de 200 m.
Un análisis simple de los gráficos en el monitor le permite no solo verificar si el conductor violó el límite de velocidad, sino también detectar vuelos "izquierdos", hechos de drenaje de combustible o envoltura del velocímetro. Aparentemente, para justificar el término "caja negra" (que en realidad es redonda y naranja en los planos), el dispositivo está hecho en forma de caja del tamaño de un par de cajetillas de cigarrillos, por lo que no tendrá que buscar un lugar durante mucho tiempo. Para trabajar, solo necesita señales de tres sensores: velocidad (ya existen en las "gacelas" con un motor de inyección), un tacómetro y nivel de combustible (también estándar). El registrador cuesta alrededor de 3.000 rublos, lo que lo hace disponible para cualquier flota. Es cierto que también necesitará una unidad receptora igualmente compacta (se llama estación base), conectada a una computadora, pero necesita una para todos los automóviles.